UE: la gestación subrogada es parcialmente condenada

Fuente: FSSPX Actualidad

Gestación subrogada

El martes 23 de abril de 2024, los diputados del Parlamento Europeo aprobaron una ley que amplía el alcance de las medidas ya en vigor para combatir y prevenir la trata de seres humanos y apoyar mejor a las víctimas, por 563 votos a favor, 7 en contra y 17 abstenciones.

La ley ya incluía acciones contra la trata de personas en los ámbitos de la explotación laboral y explotación sexual. La nueva ley tipifica como delito a nivel europeo: el matrimonio forzado, la adopción ilegal y la explotación de la gestación subrogada (GPA).

Sin embargo, la gestación subrogada no se condena como una esclavitud impuesta –aunque sea monetizada o “voluntaria”– a las mujeres. La gestación subrogada solo se considera delito en el caso de "explotación ilegal", es decir, si se obtuvo "mediante el uso de violencia grave o causó daños graves a la víctima, incluidos daños físicos o psicológicos".

Por lo tanto, el Parlamento no está en consonancia con la Declaración de Casablanca ni de Giorgia Meloni y su gobierno, que están preparando una ley para condenar universalmente esta práctica, es decir, prohibir el reconocimiento de un niño concebido de esta manera fuera de Italia, para disuadir a los ciudadanos italianos de recurrir a ella.

En casi todos los países de la UE, la gestación subrogada es ilegal. En Grecia, Portugal y Georgia es legal bajo determinadas condiciones.

Fuera de la UE, dos países apoyan la gestación subrogada: Estados Unidos y Ucrania. Así, en 2022 nacieron en Estados Unidos 138 niños españoles gracias a este método, que puede costar alrededor de 170,000 dólares en determinados estados.

Antes del estallido de la guerra en Ucrania, este país era un verdadero paraíso de la gestación subrogada. Los costos eran mucho menores: entre 30,000 y 40,000 dólares. Pero a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, los procedimientos legales eran bastante complicados e incluían menos garantías en caso de “incumplimiento”.

“Por cualquier motivo, una pareja que ordena un bebé a una madre sustituta puede negar cualquier responsabilidad. Pueden abandonar a esta mujer con el bebé”, denunció Monseñor Sviatoslav Shevchuk, jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana.

“Es realmente desgarrador, porque este tipo de relación entre las mujeres y estos centros de salud reproductiva es realmente una relación de esclavitud”, añadió.

Una de las principales razones por las que las mujeres se someten a este tipo de explotación es la falta de recursos económicos.

Según la ONG suiza Seguridad Social Internacional, cada año nacen en todo el mundo alrededor de 20,000 niños gracias a la maternidad subrogada.